Receta de Kebab de Pollo
El kebab es la manera de cocinar la carne asada en la que se usan esos pinchos giratorios tan característicos. A pesar de ser típico de los países árabes, se ha extendido por todo el mundo y, aunque se ha ido variando la receta, se mantienen los tipos de carne disponibles: pollo, ternera y cordero.
La carne de pollo es económica, tierna, jugosa y con un sabor muy neutro, por eso es una de las opciones más demandadas. Así que, vamos a ver cómo es la receta de kebab de pollo casero más rica y sencilla de preparar.
Este receta la podemos hacer para preparar un doner kebab o el durum kebab, con el pan de pita enrollado.
Ingredientes Kebab de Pollo
Para la carne:
- 1 cebolla
- 1 tomate maduro
- 2 dientes de ajo
- Aceite y sal
- Zumo de medio limón
- Especias al gusto: comino, pimienta negra, curry, etc.
- 6 contramuslos de pollo sin piel y deshuesados
Para el kebab de pollo:
- Pan de pita
- Cebolla
- Tomate
- Lechuga
- Salsa al gusto
Para la salsa de yogur:
- Un yogur natural sin azúcar
- Zumo de medio limón
- Un diente de ajo
- Perejil fresco
- Pimienta negra y sal
- Aceite de oliva
- Opcional: mayonesa, tahini, comino u otras especias
Elaboración
Para hacer la carne de kebab de pollo, debemos comenzar con en el marinado de la misma con los diferentes ingredientes, especialmente gracias a la combinación de especias. Así que el primer paso para preparar un kebab de pollo es preparar ese marinado triturando una cebolla blanca y un tomate.
A ese puré resultante se le añade un poco de aceite y sal, el zumo de medio limón, un par de dientes de ajo (que también se pueden triturar) y las especias que más te gusten, nosotros te recomendamos comino, pimienta negra, curry y cúrcuma (otras que quedan muy bien son la canela y el jengibre).
Con el marinado listo, solo hay que embadurnar bien los contramuslos con él, taparlos o guardarlos en un recipiente hermético y dejar que cojan todos los sabores durante, al menos, toda la noche en el frigorífico. Cuanto más se deje reposando, más sabor cogerá el pollo, pero recuerda que esta carne se estropea fácilmente aunque se conserve en la nevera.
Tras el tiempo de espera, hay que cocinar la carne. Tradicionalmente la carne de kebab se asa en el fuego, pero como en casa no se suele tener parrilla, la manera más parecida de hacer el kebab de pollo casero es el horno.
Se quita el exceso de marinado y se hornean los contramuslos de pollo a 180 grados hasta que se cocinen. Para ahorrar todo el tiempo y trabajo que requieren estos procesos, se puede comprar la carne de kebab de pollo ya cocinada, cortada y envasada, solo lista para calentar.
Ya solo queda el montaje del kebab y se hace calentando el pan de pita, introduciendo la carne de pollo templada y añadiendo los ingredientes deseados que normalmente son tomate en rodajas, lechuga picada y cebolla blanca o roja en tiras.
La receta también admite queso rallado o tipo feta, zanahoria cruda o maíz dulce, por ejemplo. Y para finalizar, no puede faltar algún tipo de salsa o aliño al kebab de pollo que aglutine todos los sabores como puede ser una salsa picante o la tradicional salsa de yogur.
Para los que prefieren el pan durum, también pueden hacer Durum de pollo. Esta versión utiliza los mismos ingredientes y sigue la misma elaboración, tan solo has de envolver los ingredientes en pan de durum previamente tostado en la plancha.
