Receta tradicional para hacer Shish Kebab
El shish kebab es una de las recetas más populares de la gastronomía de Oriente Medio. Su sencillez y el sabor de la carne asada lo han convertido en un favorito en muchas culturas y se ha ido extendiendo por el mundo.
Tradicionalmente, el shish kebab se prepara con trozos de carne marinada colocada en pinchos y cocinados a la parrilla, pero la receta ha evolucionado con el tiempo, incorporando diferentes tipos de carne y acompañamientos.
Este plato no solo es famoso por su sabor, también por su versatilidad. Además de ser saludable por sí solo, puede servirse como plato principal acompañado de arroz o pan pita, como parte de una parrillada junto a otros pinchos o con multitud de salsas. Por eso, vamos a descubrir los secretos de la receta tradicional del shish kebab, su historia y cómo prepararlo fácilmente en casa.
¿Qué es el shish kebab y cuál es su origen?
Por un lado, la palabra shish proviene del turco y significa «pincho». Por otro lado, kebab es la forma de cocinar la carne asada. Por lo que podríamos decir que son unos ricos pinchos morunos hechos con la conocida carne especiada.
El origen del shish kebab se remonta a siglos atrás, concretamente al siglo XIV, cuando los nómadas de Asia Central cocinaban carne en espetos. Con el tiempo, la técnica fue adoptada y por diferentes culturas de la zona, especialmente en Irak, donde en vez de carne en trozos se usa carne molida.
Con el tiempo, el shish kebab se extendió por todo el Imperio Otomano, llegando a áreas de Europa del Este, el Cáucaso, el Mediterráneo y el norte de África. En cada región, el plato fue adoptado y adaptado, utilizando los ingredientes locales y desarrollando diferentes variantes con diversos tipos de carnes, principalmente cordero, pollo y ternera y suele intercalarse con verduras ensartadas en las brochetas e incluir guarniciones típicas como arroz y las salsas.
Ingredientes
- 500 gramos de carne de cordero (receta original), pollo o ternera.
- 1 cebolla
- 2 ajos
- 1 tomate maduro
- Perejil
- Sal
- Especias al gusto: pimienta negra, comino, zumaque, zaatar
Elaboración
El primer paso es marinar la carne para que absorba todos los sabores. Para ello, hay que picar mucho la cebolla, los ajos, el tomate sin piel y el zumo de un limón recién exprimido. También se puede incorporar un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
Todos los ingredientes se añaden a la carne en trozos junto con las especias elegidas, se mezclan y se guarda en la nevera durante unas horas (mejor de un día para otro).
En cuanto a las especias, elegir los tipos depende de los gustos personales. En la mezcla no debe faltar ni sal, ni pimienta negra molida, ni perejil ni comino. A partir de aquí, se puede recurrir a opciones más tradicionales como el zumaque o el zaatar, que lo lleva en su composición, o elegir algo más común como el tomillo, el jengibre o el sésamo.
Cuando la mezcla haya reposado, solo hay que colocarla en los pinchos de metal y cocinarlos a la plancha o, mejor aún, a la parrilla. Se pueden pinchar directamente en la brocheta intercalándolos con verduras al gusto como calabacín, tomates cherry o berenjena.
Los shish kebabs recién cocinados se pueden acompañar con arroz basmati cocido, con pan pita, con ensaladas frescas, con hummus y con cuscús. También se puede añadir salsa de yogur o ajo para dar un toque fresco.